En el Odinismo, al nacer, nuestro destino no está escrito, cada individuo va tejiendo su Wyrd con cada acción con cada palabra y pensamiento, se va encontrando con otros hilos formando una urdimbre, al mismo tiempo que son influenciados por el Orlæg. Por eso no creo en un destino predeterminado, un destino preestablecido por los dioses. Existen tantas alternativas y factores que influyen en el momento de tomar una decisión que me es imposible pensar en destino predeterminado.

 

En mi opinión ese tipo de pensamiento lo dejo a aquellas personas que no están dispuestas a tomar el control de sus vidas, que dejan todo al azar o en manos del “destino”, y más hoy en día, que la mayoría de la población es presa de las redes sociales y los llamados influencer, donde simplemente, sin reflexionar, imitan lo que ven.

 

Es verdad que es difícil remar contra toda esa corriente, sin embargo, en el momento que tomas conciencia de que eres el responsable de crear tu destino, comenzaras a encaminar tus acciones hacia donde quieres llegar. Te enfrentaras al Orlaeg, que de cierta forma es algo que si se encuentra escrito y mantiene influencia en la forma en la que te desenvuelves, recordemos que el Orlaeg son las acciones fuera de tu control (crianza, ancestros, acciones de los padres) acciones ya consumadas, sin embargo, aun tienes el control del Wyrd y por otro lado puedes valerte del Mægen que es tu fuerza física y vital para cumplir tus objetivos.

 

Como Odinistas, nuestra percepción acerca del destino nos permite desarrollarnos y estar en constante evolución como personas ya que no nos conformamos con la visión de un destino fijo, que puede llevar a la conformidad o a la pereza al pensar que haga lo que haga estoy destinado a ser “…”, o estar “….”

Por eso no creemos en el Ragnarök, ya que esta sometiendo a los dioses a un destino preestablecido cuando existen infinidad de posibilidades. Además del factor de que una persona con una fe distinta le dio el sentido de que nuestros dioses no son eternos.

 

El Odinista, al estar consiente de estos conceptos, visualiza sus opciones y posibilidades para elegir el camino que quiere seguir, sin importar las dificultades a enfrentar, con tal de alcanzar y forjar el destino que quiere.