Muchos piensan que nuestros rituales tienen que ser por fuerza muy elaborados, pero ignoran que en el Oðinninismo de la H.O.S.F. nuestra prioridad es poner conciencia en cada elemento y que las palabras que surjan en la ceremonia provengan del corazón, donde fluye el Maegen.

 

Ya que este ritual está enfocado en uno de los dioses creadores de la humanidad Lodur/Luka/Vé, conviene plantearlo de acuerdo a la personalidad de este y relajarnos un poco.

Recuerden que es solo un ejemplo y que cada gudja tiene su estilo (yo soy muy simple).

 

Si bien los elementos a utilizar en el altar cambian de acuerdo al tipo de ritual, hay tres básicos que no pueden faltar: el fuego, la sangre y la bebida (hidromiel, cerveza, vino, etc).

En lo personal me gusta incluir un poco de incienso y hierbas.

 

Aquí les voy a dejar un tip para los que son tímidos con el asunto de la sangre (como yo).

La mejor manera de extraerla es pinchando las yemas de los dedos con una aguja en buen estado o lanceta y luego exprimir hacia abajo para que caigan las gotas.

Si, duele un poco y puede demorar en salir si andamos de miedosos, pero recordemos que la sangre es un vínculo y un tesoro que estamos ofreciendo.

 

No importa si este proceso les toma un momento o presentan algunas dificultades en el proceso, los rituales de nuestra fé no son “misas” perfectas ni oportunidades para demostrar nada; son nuestra manera de comunicarnos con nuestros dioses.

 

En los rituales pasa de todo.

 

Puede haber alguna interrupción, la vela o velas tienen percances, se cae alguna cosa, el o la gudja olvida mencionar algo importante o se le traba la lengua con algún nombre, etc.

 

Esto no tiene porqué perjudicar el ritual, solo respiren y continúen haciendo las cosas con voluntad.

 

Bien, teniendo claro lo anterior entonces podemos pasar al siguiente punto. 

 

Cuando se trata de un ritual dedicado a una deidad en concreto, es importante tener en mente lo que está entidad significa para nosotros a la hora de hacer la invocación.

 

Más aún considerando que a Lodur en particular le gusta la espontaneidad y la sinceridad.

 

Pues bien, este ritual se puede hacer en solitario, en familia o en grupo con otros gudjas, sin embargo, como todos nuestros rituales, la principal regla a cumplir es el respeto en general.

 

Lo primero que haremos será prender el fuego del brasero o una vela con los colores del fuego.

Que los vínculos sean respetados así como cumplidas las obligaciones que con ellos se adquieren. Sea bienvenido tu sabio consejo, Lodur/Luka/Vé>>

 

Hay varias formas de participar en esto. Hay quienes acostumbran tomar un trago de la misma copa y luego la dejan en el altar. Otros la pasan a la asistencia y van tomando de ella uno por uno.

 

También hay quienes dejan intacta la copa destinada al dios y cada quien se sirve en su recipiente del vino consagrado para la ceremonia.

Mi consejo más sincero: dejen que fluya el ritual.

 

Finalmente toca presentar la ofrenda principal en el bowl, pueden ser frutas, flores, hierbas medicinales o especias, pero lo principal no puede faltar y esas son nuestras gotas de sangre.

 

Para este caso podemos decir lo siguiente:

 

<<Tú que le diste a Ask y Embla la sangre y los sentidos, completo/completamos así este vínculo que nos une a ti Lodur/Luka/Vé, como uno de los tres dioses creadores de la humanidad >>.

 

Una vez ofrecidas las gotas de sangre toca la etapa de la introspección mirando al fuego.

 

En esta parte debemos concentrarnos en todo aquello que Lodur representa para nosotros.

 

Si tenemos una figurilla representativa, conviene mirarla a los ojos.

 

Aquí sí vale leer un poema/oración de nuestra autoría en su honor, que puede ser así:

 

<<Lodur, ningún truco escapa a tu mirada.

Enséñanos/me a ver a través del velo del engaño>>

 

<<Lodur, tu que quiebras todo lo que está corrupto.

Enséñanos/me a liberarnos de las cadenas de nuestra mente>>

 

<<Lodur, siempre sincero, enemigo de la hipocresía.

Enséñanos/me a aprender de nuestros errores y superarlos con dignidad>>

 

<<Te honro/honramos con nuestra honestidad, Lodur/Luka/Vé>>

 

<<Te honro/honramos enseñando la justicia en la adversidad, Lodur/Luka/Vé>>

 

<<Te honro/honramos respetando nuestros vínculos y deberes, Lodur/Luka/Vé>>

 

Llegamos a la parte más profunda y vivencial del ritual.

Porque después de estas oraciones podemos decir a modo de diálogo aquello especial que nos preocupa o que necesitamos comunicar a Lodur.

 

Pueden tocar el corazón mientras hablan, así las palabras fluyen mejor mientras el Maegen se hace más fuerte y cálido.

Esto ayuda a destruir cualquier bloqueo.

Pero seamos sinceros siempre.

 

Si nunca has trabajado con Lodur, puedes decirle que deseas conocerlo mejor, que quieres aprender de él y que asumes todo los cambios que tengas que hacer para ser una mejor persona.

 

Háblale de tus miedos e inseguridades como si se las dijeras a un amigo, abre tu corazón y verás la esencia de un ritual, más allá de cualquier cosa que haya salido mal.

 

Ya has dado el paso más importante, el nexo está forjado a través de tu sangre y Maegen.

 

Una vez que hayas terminado, se dan las gracias a Lodur por su visita y, tal como sucede con las amistades, se reitera nuestra disposición para volver a recibirlo en otro momento.

 

Es necesario tomar en cuenta que el resultado de un ritual no se mide con eventos paranormales, sino en cómo te sientes al final de este.

 

A veces toma tiempo descifrar todos los mensajes que recibimos de los dioses y estos se complementan con sueños o señales.

 

Tomenlo con seriedad y calma, las cosas que valen la pena llevan su tiempo.

 

Recuerden que nuestro culto es vivencial y que lo más importante en nuestros rituales es el diálogo genuino con nuestros dioses.

 

Se puede hacer un convite sano al finalizar la sesión en caso de haber más participantes, pero eso ya es opcional.

 

En vez de fiestas bacanales pseudohistóricas, nosotros buscamos el aprendizaje y compartir lo que percibimos. Nada como acabar un ritual y comunicar estas experiencias con la familia o los hermanos de fé mientras servimos una deliciosa pizza (por mencionar mis gustos personales).

 

Démosle la oportunidad a nuestra mente de buscar una experiencia auténtica, sin parafernalia ni valoraciones ajenas. Solo nosotros y la divinidad.