Ritual Odinista para los recién nacidos; la ceremonia del nombre.

Hails jah Haila.

ᚺᚨᛁᛚᛊ ᛃᚨᚺ ᚺᚨᛁᛚᚨ.

Haila Frijonds jah Frijonjos Meina!

ᚺᚨᛁᛚᚨ ᚠᚱᛁᛃᛟᚾᛞᛊ ᛃᚨᚺ ᚠᚱᛁᛃᛟᚾᛃᛟᛊ ᛗᛖᛁᚾᚨ!.

 

 

Si bien los términos sobrevivientes para esta ceremonia vienen del islandés Knæsetning ó Nafngjöf, podríamos inferir que la versión visigótica se compone de las palabras ‘giba’ (dar) y ‘namo’ (nombre).

 

 

            Para la Tradición, el hecho de dar un nombre a algo o alguien va más allá de otorgarle un lugar en nuestra realidad y una identidad como individuo, pues es en primera instancia una fuente de Maegen, ya que proviene de las palabras (y estas tienen poder por sí mismas cuando se dicen con intención y plena conciencia).

 

 

            En el caso de los recién nacidos, el nombre es la primera identidad que reciben como regalo al llegar a Midgard, pero a medida que crecen van cosechando apodos, títulos honorarios, nombres rituales y demás identidades que les dan un lugar en varios ámbitos de sus vidas. No debe de sorprendernos que, por ejemplo, el Allfather y muchos de nuestros dioses tengan tantos sobrenombres, pues en la Tradición estos son como la reputación, se ganan y pueden ser una bendición o maldición, dependiendo de las circunstancias en las que se adquieran.

 

 

            En la Saga de de Egil Skallagrímsson, y  la Saga Eyrbiggja o Rígsþula hay referencias respecto a nombrar a las personas, pero esto es muy claro  en los versos 17 y 18 del Völuspá, donde se menciona lo siguiente:

 

17

 Hasta que al mundo
 llegaron tres
 de la hueste divina,
y en la tierra hallaron,
a Ask y a Embla propicios, potentes,
carentes de fuerza,
aún sin destino.

 

18

 Vida no tenían,

no poseían Juicio,
ni sangre ni voz,

ni color de vida;


vida les dio Odín,
sangre les dio Lódur,
juicio les dio Hœnir

y color de vida.

 

 

            Ask y Embla eran árboles con mucha energía que no tenían un propósito de vida porque no se les había otorgado identidad. Pero con la intervención de Odín, Lodur y Hoenir estos seres surgen de la madera y adquieren cualidades humanas, teniendo en sus manos un destino como todas las criaturas racionales del multiverso del Yggdrassil; esto no es diferente a lo que pasa con los recién nacidos desde la perspectiva de la Tradición.

 

 

            Cuando un bebé nace en Midgard es un cúmulo de energía que aún no tiene un propósito, es solo un ser más como muchos otros, sin embargo, cuando recibe un nombre, su Maegen adquiere un propósito en el mundo que le tocó vivir y oficialmente forma parte de este ante su familia, su sociedad y, por supuesto, ante los dioses. Esto no quiere decir que quienes mueren antes de recibir un nombre valgan menos que los otros, simplemente su tiempo en el mundo fue tan breve que no les fue posible adquirir un rol aquí más allá de su fugaz estancia.

 

 

            A continuación, presentaremos un modelo de ritual para recibir a los pequeños nuevos miembros de nuestro kuni (clan).

 

Primero debe realizarse un brindis en honor a los dioses y el nuevo miembro del kuni.

 

 

Gudja:

 

Por los 3 dioses creadores,

Odín, Lodur y Hoenir,

Que te otorguen fuerza, salud y larga vida,

Así como iniciaron su camino

Los primigenios Ask y Embla.

 

 

  • Los padres derraman unas gotas de su sangre en el bowl ritual (que debe estar lleno de cerveza o hidromiel).
  • El gudja toma una ramita (se recomienda abedul, olmo, manzano, serbal, espino, roble, pino, saúco, sauce o fresno, pero puede ser cualquiera que tenga un significado especial para la familia) y la moja en cerveza o hidromiel para después aspersar sobre la cabeza del bebé.

Gudja:

 

Por la sangre derramada,

Por la sangre que dio vida,

Así esta sangre te bendiga,

Para que tomes tu lugar en Midjungard.

 

Que tu sangre no sea derramada,

Por motivos vanos o funestos,

Ni se escape de tu cuerpo,

Pues debes crecer sano y fuerte.

 

 

  • El padre del bebé moja con el líquido ritual las manos y los pies del infante, luego lo presenta cargándolo por encima de los hombros.

Padre:

Tú eres (nombre del bebé), hijo/a de (nombre del padre), nieto/a de (nombre de los abuelos). Que tus manos sean fuertes y tus pies sostengan tu caminar sobre Airtha.

 

 

  • La madre del bebé lo presenta mojándole la cabeza y dándole un beso.

Madre: Tú eres (nombre del bebé), hijo/a de (nombre de la madre), nieto/a de (nombre de los abuelos). Que la bendición de todos mis ancestros mujeres te proteja y guíe.

 

 

Nota 1: En caso de ser una familia homoparental o faltar alguno de los padres, alguien debe fungir como padrino o madrina y hacer su papel correspondiente.

 

 

Nota 2: En caso tratarse de un hijo/a adoptivo que ya esté demasiado grande para poder cargarlo, cada uno de los padres lo abrazará mientras lo presentan, otorgándole en su caso un nombre por el que será conocido en su kuni, de esta manera, su Orlaeg y su Wyrd quedan unidos al de su nueva familia.

 

 

Nota 3: En caso de no haber gudja, serán los padres quienes dirijan esta ceremonia.

 

  • El gudja susurra nueve veces el nombre del bebé sobre la coronilla de este, en el lugar que se conoce como ‘mollera’. Luego los tres toman cada quien una vela o el gudja toma un recipiente con fuego y lo pasa nueve veces alrededor del infante haciendo nueve círculos.

Gudja:

 

Por el fuego que arde en todas las existencias,

Pido para ti la bendición de los dioses y diosas,

Aesir, Vanir, Alfar y Jotnar,

Espíritus y ancestros que habitan

En los nueve planos de la realidad,

Que las tres Nornas te sean favorables,

Que con este fuego tengas salud y una vida próspera,

 

Con esto termina el ritual del nombramiento. Se puede proceder a un festejo sencillo en honor al nuevo miembro del kuni, pero esto ya es más del gusto personal de los celebrantes.

 

 

Es importante aclarar que con esto no estamos obligando al infante a seguir nuestro camino, solo le auguramos las bendiciones que queremos que obtenga como nuevo miembro de nuestra familia. Recordemos que lo que nos distingue de otros cultos es que valoramos por encima de todas las cosas el conocimiento y la libertad, por lo que ya dependerá de él o ella si sigue la senda o su Wyrd lo lleva por otra vereda.

 

 

A los padres corresponde educar y enseñar las bases de la Tradición, así, en caso de que él o ella elijan seguir otro camino, habremos forjado a un individuo que jamás será esclavo mental de ningún gurú megalómano y que tomará sus decisiones espirituales con plena conciencia.

 

 

Gutané Jér Weiháilag.

ᚷᚢᛏᚨᚾᛖ ᛃᛖᚱ ᚹᛖᛁᚺᚨᛁᛚᚨᚷ.

 

 

H.O.S.F.

ᚺ.ᛟ.ᛊ.ᚠ.

México.

ᛗᛖᚲᛊᛁᚲᛟ.