Las tres enfermedades de los líderes.

Hails jah Haila.

ᚺᚨᛁᛚᛊ ᛃᚨᚺ ᚺᚨᛁᛚᚨ.

Haila Frijonds jah Frijonjos Meina!

ᚺᚨᛁᛚᚨ ᚠᚱᛁᛃᛟᚾᛞᛊ ᛃᚨᚺ ᚠᚱᛁᛃᛟᚾᛃᛟᛊ ᛗᛖᛁᚾᚨ!.

Entendemos que no somos seres perfectos y que muchas veces hemos cometido tropiezos en nuestras vidas, eso es algo inevitable en todo ser viviente (de este y otros multiversos), pero lo que se busca en este camino es precisamente superar ese amargo trance para que otros puedan aprender también.

 

Cuando eres gudja cargas con una responsabilidad moral más pesada que el resto, porque desde el momento en que te haces llamar así, asumes el rol de guía para aquellos que apenas inician y para los que acudirán a ti primero, con muchas preguntas y temores..La primera “enfermedad” que quiero mencionar es la más común y vamos a llamarle “la fiebre del eclecticismo”.

 

Muchos “godis” migran de alguna escuela del New Age a nuestra fe porque de momento se sienten atraídos a la iconografía germánica. Esto no tendría nada de malo, más de uno ha experimentado esto, el problema inicia cuando no terminan de discernir entre lo que anterioremente practicaban y el camino que decidieron tomar, por lo que, por pereza o por tener una audiencia mayor, terminan haciendo una mezcolanza entre la Tradición y toda esa parafernalia pseudoespiritual que abunda en las redes sociales.

 

El peor síntoma de esta enfermedad es que luego piensan que han descubierto el hilo conector de muchas cosas que no tienen nada que ver (o que no se han demostrado bajo argumentos sólidos) y les da por publicar libros que venden como verdades universales utilizando conceptos como “yoga rúnico”, “meditación rúnica para sanar los chakras”, “el sendero oscuro de las runas”, “la runa blanca”, etc.

 

A este “godi” enfermo de “eclecticitis aguda” le gusta la parafernalia teatral, es de los que abren un blot al más puro estilo de la película “Jóvenes y Brujas” o en casos más extremos arma todo un escenario tal como lo haria Aleister Crowley..En estos casos la Tradición se siente más como un complemento estético que una forma de vida. Ahí no es..La segunda “enfermedad” es un cuadro agudo de añoranza por el pasado (romantizado) mezclado con síntomas de odio.

 

Si el anterior parece querer crear un collage con lo que más le gusta de varias religiones, éste es aún más peligroso, pues suele conformar grupos muy agresivos y problemáticos.

 

A diferencia del anterior, este se dice “purista” pero más bien se va a los extremos, al punto que parece empeñarse en regresar (a como de lugar) a los usos y costumbres del pueblo germánico de su preferencia. No es capaz de ver más allá de sus temores y a menudo se encierra en su burbuja temporal imaginaria.

 

Los más “moderados” se la pasan vociferando contra las personas LGBT y el feminismo, les asustan los cambios sociales más de lo que podemos imaginar y esa averción la contagian en sus grupos de estudio. El tipo de sociedad ideal en la mente de estos sujetos no difiere mucho de lo que podemos encontrar en los discursos de los predicadores cristianos más recalcitrantes.

 

Al principio pueden pasar como personas muy cultas, tienen un dominio respetable de datos históricos y destacan mucho por ser muy apasionados a la hora de explicar cómo era la vida de los pueblos germánicos en su mejor momento. Pese a todo, son incapaces de separar sus inseguridades y conflictos personales de aquello que comparten, por lo que, tristemente, tienden a crear grupos muy intolerantes o ser presas fáciles de los discursos de odio.

 

La etapa más peligrosa de esta enfermedad es cuando se clavan con el tema racial, pues de ahí les queda un solo paso para conformar grupos donde ya lo importante no es la esencia de la Tradición o los datos históricos más precisos, sino la herencia genética de las personas. Creo que no es necesario mencionar cómo acaba esto..La tercera enfermedad es la más grave y contagiadosa de todas y se llama “sectarismo”.

 

Dícese del “godi” que además de mezclar a conveniencia algunos conceptos del New Age, suele mantener prácticas nocivas en sus grupos, tales como otorgar “rangos” inventados y demás artimañas que obliguen a todos a luchar por obtener poder e influencias.

 

 Para que se hagan una idea, este sistema funciona casi igual que los rangos que se ganan por ventas en una empresa piramidal.

El enfermo de sectarismo purulento se gana a sus seguidores atacando a otros grupos que no piensan como él, también es bueno adaptando información a su conveniencia y casi siempre tiene un interés monetario que esconde bien hasta que encuentra el momento.

 

Este personaje es de todos el peor caso, pues es altamente contagioso y gusta de crear agrupaciones más grandes de lo que puede manejar, descuidando en el proceso a todos. Por lo anterior, al haber tan poco control sobre algo tan básico como el bienestar de la comunidad, es normal que en estos grupos se den casos de acoso (sobre todo hacia las mujeres) y persecución contra los “desertores” (suelen caer en tácticas bastante bajas).

 

¿Y de dónde sale tanta…?

.Los enfermos mencionados se alimentan de gente que no quiere investigar y desea tener un líder que le diga lo que tiene que hacer. Estas personas no soportan que alguien tenga pensamiento crítico, al contrario, actúan como si fueran descubridores y suelen tener carisma para engatuzar a los más incautos.

Estas personas potencian las inseguridades y miedos de sus grupos, pues eso es lo que les da poder, no procuran mantener un diálogo educado porque surgen de la idea del conflicto. 

 

Ellos ven enemigos en todos lados, están peleados con la realidad y harán lo que sea para arrastrar a otros a sus retorcidas fantasías.

 

¿Qué podemos hacer al respecto?.No seguirles en juego.Yo sé que todos queremos ser parte de algo grande, es hermoso sentirnos acompañados en cuestiones de fe y quizás no somos tantos como quisiéramos, pero que ese deseo de comunidad no nuble nuestro buen juicio.

 

Si en tu grupo notas que se relega a las mujeres o el líder tolera bromas machistas (incluso memes), ahí no es.Si en tu grupo se ataca a las minorías bajo pretextos que te hacen recordar la propaganda alemana de la Segunda Guerra Mundial, ahí no es.

 

Si en tu grupo sientes que las ceremonias son más un performance de alguna banda de metal que un acto devocionario, ahí no es.

 

Si en tu grupo le temes a tu líder, se la pasan pidiéndote dinero “para la causa” y acosan a los exmiembros, ahí no es y huye.

 

Nuestra fé promueve el pensamiento crítico y la plena conciencia, no hay excusas, solo hechos.

 

Gutané Jér Weiháilag.

ᚷᚢᛏᚨᚾᛖ ᛃᛖᚱ ᚹᛖᛁᚺᚨᛁᛚᚨᚷ.

 

Selene Ortiz Vázquez.

ᛊᛖᛚᛖᚾᛖ ᛟᚱᛏᛁᛉ ᚢᚨᛉᚲᚢᛖᛉ

H.O.S.F.

ᚺ.ᛟ.ᛊ.ᚠ.

México.

ᛗᛖᚲᛊᛁᚲᛟ.